El Talón de Hierro, Jack London
Podemos imaginar cómo el Talón de Hierro
(un nombre muy adecuado)
descendía de las alturas para aplastar a la humanidad.
Ese será un buen nombre para ese despotismo, el Talón de Hierro
Jack London
El Talón de Hierro de Jack London es una novela escrita en 1908 y fue considerada como “el principio de la distopía moderna”. En ella se narra el nacimiento de la tiranía oligárquica en los Estados Unidos. Es considerada también como precursora de la ciencia ficción porque se centra en los cambios en la sociedad futura frente a la poca atención en los cambios tecnológicos.
La novela sigue al “Manuscrito Everhard” escrito por Avis Everhard es autobiográfico porque ella narra su infancia privilegiada como la hija de un famoso científico, la relación previa a su matrimonio con el revolucionario socialista Ernest Everhard, las dudas sobre su posición económica y social, la caída de la república de los Estados Unidos y sus años como parte de la resistencia secreta de la Primera y Segunda Revuelta en contra de los ricos y los monopolios. También se sigue la investigación del historiador del siglo XX Anthony Meredith que hace sobre el manuscrito muchos siglos después.
Por su parte “El Talón de Hierro”, nombrado así por parte Ernest a la clase alta y a la oligarquía en uno de sus discursos, comenzará a gestarse primero como algo etéreo para luego presentarse como institución física y contratar mercenarios para intentar sofocar las huelgas.
Cuando se habla de distopía se hace referencia a sociedades futuristas creadas posteriormente a una gran guerra, bajo un gobierno controlador y tirano, que utiliza la televisión y la propaganda para difundir sus ideas, somete al pueblo con la violencia o con el uso de alguna droga y está prohibido leer; es en este ambiente donde el personaje principal, inmerso en ese modo de vida en un principio, sufre una transformación y se vuelve en contra de ese sistema. Los ejemplos más claros que existen dentro de este género son Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932) 1984 de George Orwell (1949) Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (1953) y, de cierta manera, La naranja mecánica de Anthony Burgess (1962).
A pesar de que El Talón de Hierro es considerado como una novela distópica tiene diferencias muy marcadas, sin embargo dio entrada a las novelas antes descritas.
Como mencioné al principio de este texto, la novela sigue la investigación del ficticio “Manuscrito Everhard” que escribió Avis Everhard por el académico Anthony Meredith aproximadamente en el año 2600 d.C o 419 de la era de la Hermandad del Hombre donde no sólo es importante el “Manuscrito” por sí mismo, sino que el prefacio y las extensas notas al pie complementan y dialogan con el texto escrito por Everhard; Meredith corrige, aumenta y, al mismo tiempo, expone o adelanta hechos sobre su realidad futura.
Con esto, el libro es inusual entre lo que escribió London, inclusive en la literatura en general, porque está escrito en primera persona desde la perspectiva de una mujer a través de los ojos de un escritor masculino; es decir, un travestismo textual.
La presencia de la lucha constante sobre los derechos de los trabajadores posteriores a las revoluciones industriales permean en toda la novela, sobre todo por la visión socialista tan marcada que adquirió London a la edad de veinte años contra el uso de la maquinaria, las ganancias para los jefes, los monopolios y propiamente dicho, la oligarquía o las clases sociales altas.
Por otra parte, se observa con maestría el uso del tiempo. Los lectores leen a la par dos momentos distintos: lo narrado por Avis en su manuscrito en el periodo que comprende desde 1912 hasta 1932 donde concluye el manuscrito y, el segundo momento, en 2600 d C. donde está toda la investigación, así como los recuerdos y las referencias de los hechos posteriores a las revueltas y el fin del gobierno del Talón de Hierro.
Sin lugar a dudas, El Talón de Hierro es una novela que nos muestra otra visión sobre la distopía: la gestión de la guerra, los motivos de los personajes centrales, sus cambios de pensar y el sacrificio que deben realizar para defender sus ideales.