El hombre absurdo prefiere ser fotógrafo de perros muertos
Mientras observo detrás del vidrio de una cafetería ubicada en algún punto de la ciudad de México, un degradé colorido circula frente a mis ojos, seres ataviados con audífonos de distintas marcas y tecnologías, hacen un intento por no escuchar al de al lado, peor aún, a sí mismos.