Inauguran el mural “El corazón de la Merced”
El barrio de la Merced ha sido por décadas un referente de la cultura popular mexicana. Este lugar icónico de la Ciudad de México, ha sido escenario de varias películas como: “Perro callejero”, “El mil usos” o “Santa Sangre” del aclamado director chileno Alejandro Jodorowsky.
También ha alojado entre sus calles a figuras del deporte nacional, actores, artistas y escritores; por mencionar algunos: el luchador “Fuerza Guerrera”, el campeón mundial de boxeo, Luis Castillo “El duende de la Merced”, el compositor Chava Flores, el actor Mauricio Garcés, el locutor Paco Malgesto o el pintor o Gerardo Murillo “Dr. Atl”, entre otros más.
Es aquí entre el vaivén de comerciantes, diableros y gente que viene de todas partes de la ciudad en donde se ha inaugurado el mega mural “El corazón de la Merced”.
Este mural es considerado el más grande del barrio de la Merced ya que tiene una dimensión aproximada de 870 m². Este trabajo se realizó entre comerciantes, la Fundación ORB, el Programa INSITIA = DESPERTAR, Colectivo Artístico Indeleble y el “Colectivo Los olvidados de la Merced”.
El mural “El corazón de la Merced” da vida a una enorme pared de un edificio ubicado entre la calle Juan Coamatzín y avenida Circunvalación en el núcleo de la colonia Merced Balbuena. Fue creado por Cecilia Gutierrez “Miau Tse”, Dan Silva ¨Polvoe” y Daniel González “Laite” integrantes del Colectivo Artístico Indeleble.
En él se puede observar un corazón de adobe y barro que muestra las raíces mexicas; de su lado izquierdo muestra a un tameme, como se le conocía en la cultura mexica a los cargadores, hoy en día se les considera los antecesores de los diableros; a su lado un vendedor de fruta, el cual representa a todos los comerciantes que ahí trabajan; de lado derecho se ve a una mujer con un chiquigüite y que con su mano derecha está controlando una llama que representa la fuerza de la mujer al dominar el fuego, saliendo adelante; ésto en honor a todos los afectados del incendio ocurrido en el año 2013 y que dio paso a la formación del Colectivo Los Olvidados.
Cabe señalar que el proyecto duro alrededor de un año en el cual las diversas instituciones públicas y privadas buscaron generar la unión necesaria para llevar a buen fin el proyecto cultural sin fines de lucro, así lo mencionó el arquitecto Moisés Araf, presidente de la Fundación ORB A.C.
El arquitecto, también recalcó la importancia de trabajar en un barrio como el de La Merced, “Nosotros buscamos no solamente trabajar en la Ciudad de México sino en toda la República, sin embargo, el hecho de poder estar aquí y poder trabajar en la Merced, un lugar muy tradicional, con mucha historia y con muchos estigmas que estamos tratando de cambiar, intentando mostrarle a la gente que estas personas tienen sentimientos, tienen su individualidad y su forma de ser, no sólo son comerciantes. Por ello, con este trabajo artístico buscamos dignificar a estas personas, entender que todos somos seres humanos y que nos necesitamos mutuamente para salir adelante”.
En cuanto a la fundación, ésta es una institución privada que busca llevar a cabo programas que mejoren la calidad de vida por medio de oportunidades, para así empoderar a jóvenes y comunidades rurales, que generen economías y bienestar dentro de ellas.
Cabe señalar que la importancia de los murales en México viene desde el siglo XX, esta manifestación artística nació a finales del movimiento de la Revolución Mexicana y se consagró por el año de 1920.
El movimiento muralista se dio por una iniciativa de José Vasconcelos, entonces Secretario de Educación Pública, quien buscaba generar una imagen positiva de la cultura popular mexicana y así crear una nueva corriente artística que acercara al pueblo con sus raíces.
Los principales exponentes fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo, entre otros. Cabe señalar que todos ellos, además de plasmar sus ideas políticas y cultuales, buscaron que sus obras fueran en espacios públicos “un arte para el pueblo y por el pueblo”.
Es por ello que podemos encontrar en varios puntos de la Ciudad de México obras de estos artistas las cuales se pueden observar a simple vista, un ejemplo de ello, “Sueño de una tarde dominical en la Alameda” de Diego Rivera, ubicado en la Alameda Central o “La marcha de la Humanidad” de David Alfaro Siqueiros, en el Polyforum Cultural Siqueiros en la avenida Insurgentes.
Cabe mencionar qué, aunque las técnicas y los exponentes de los murales hayan cambiado, su ideología sigue intacta, buscando vincular a la gente con sus raíces, su cultura y el arte, algo que claramente se ve reflejado en el mural “El corazón de la Merced”.