Regresa a mí. Y la sutileza.
Regresa a mí (Ben is Back), llega a México y se trata de una de las mejores películas sobre familia y adicciones que he visto. Presenciamos la gran potencia actoral de Julia Roberts en una historia que provoca varios nudos en la garganta y rescata con sutileza lo más poderoso en este mundo: el amor de una madre.
Holy, recibe de manera contenta la inesperada visita de su hijo: Ben. Pronto entendemos que el resto de la familia no está tan contenta con esta presencia; debido al intenso pasado de adicciones del hijo prodigo. Holy se ha propuesto proteger a su hijo a toda costa, por lo menos las 24 horas que pase con ella. Se trata de una película desgarradora sobre una madre cuidando a su hijo. Sin necesidad de caer en los lugares comunes o en el moralismo.
Peter Hedges, guionista, director y productor del filme, nos demuestra con maestría lo que significa la sutileza en el cine, ya que le da la vuelta a los trillados lugares comunes a los que podría caer el tema de: familia y adicciones.
A lo largo de la cinta se da un juego entre el guionista-director y el público, usando de intermediarios a los actores. El guionista-director genera la situación donde cada mirada, cada acción y reacción del actor, da a entender en el público activo o como yo diría: en el público mal pensado, toda una historia, un subtexto y una gran gama de posibilidades que como espectador puede haber. Por ejemplo: en cierto momento Ben, va a visitar a un antiguo maestro de escuela y por la reacción del profesor y una o dos palabras de Ben, uno se puede hacer la historia de lo que está pasando en su cabeza. Se trata de un recurso interesante para evitar un innecesario flashback.
A pesar de que en el guion se evidencian varias flaquezas, por ejemplo: generadores de acción un tanto débiles y poco sostenibles coherentemente. La película es sostenida por dos grandes actuaciones.
Lucas Hedges, se encuentra preciso, en un tono justo y muy bien plantado como el débil yonki que lucha cada momento con algo que es más fuerte que él.
Hace por lo menos un par de años que no veíamos a Julia Roberts en un personaje que fuera un reto. La Mujer bonita, ha alcanzado una digna madurez donde su experiencia se traduce en crear un personaje con un peso sólido. Va de la contención a la explosividad con la mano en la cintura.
Julia Roberts logra interpretar a un personaje que a pesar de estar doblándose del dolor internamente, se mantiene firme llevando hasta las últimas consecuencias, el coraje por salvar a lo que más quiere en el mundo: su hijo. Es impresionante como hay escenas donde Roberts, transmite tantas emociones con una simple mirada.
No caminen, ¡corran a ver: Regresa a mí (Ben is Back)! A pesar de ser una película con temática fuerte y que genera un gran nudo en la garganta, se puede disfrutar de una gran película, con grandes actuaciones y sobre todo entrarán en el creativo juego de leer el subtexto. La película nos hace pensar que tal vez todos somos niños débiles buscando la protección y amor de nuestra mamá.
