Amante fiel… Y lo sublime
Disfruto mucho cuando una película llega a sorprender minuto a minuto, me gusta saborear el ritmo de un buen filme con su voluptuosidad visual y así perderme en su historia, para encontrarme con una estructura dramática admirable. Todo esto y más, me ocurrió al ver Amante fiel de Louis Garrel.
Una película que rápidamente se colocó entre las 2 mejores películas que he visto en lo que va del año.
La historia básicamente es sobre un triángulo amoroso. La bella Marianne vive con el tierno Abel, pero está embarazada de otro hombre. Se separan y 9 años después se vuelven a unir con una pasión aún más fuerte. Pero la joven Eve, le declara la guerra a Marianne ya que siempre ha sentido un amor en silencio por Abel. Además está el hijo de Marianne que le hará la vida de cuadritos a Abel.
¡Lo sé. La historia parece conocida y algo enredada! Pero nada es lo que parece. Una característica muy interesante y que hace tiempo que no lo había sentido en el cine y que me ocurrió en esta película, es esa sensación que genera lo familiar, lo conocido con un tratamiento muy avant-garde. Y utilizo este término a propósito, ya que la película me recuerda mucho al cine francés, sobre todo a la nouvelle vague, en cuanto a la trama, actuación y a esa importancia en la interacción de los personajes desoladoramente aislados. Al mismo tiempo se tocan temas muy contemporáneos como el poli amor, de una manera muy madura. La película representa lo clásico y lo posmoderno en una bella combinación. Sin lugar a duda, se trata de una película con un gran bagaje cultural.
El responsable de lograr esto es el guapo director, protagonista y co-guionista Louis Garrel. Pero definitivamente, no lo pudo llevar a cabo sin el guion de Jean-Claude Carrière, mítico guionista colaborador de Luis Buñuel. Guionista de películas como: Bella de día, Ese obscuro objeto del deseo, El tambor de hojalata, La insoportable levedad del ser, entre muchas más. Y es que la calidad del guion es algo admirable en la película y quizá sea el aspecto que más me gustó. Ya que la estructura dramática es exquisita.
El lenguaje nos recuerda mucho al teatro narrado, o comúnmente llamado “narraturgia”, reforzado con la acción que apoya el discurso. El personaje secundario en realidad es generador del conflicto. La trama está en constante cambio y las “vueltas de tuercas” son deleitables. La construcción de los personajes, hace a cada uno de ellos entrañables. La historia va del drama, a la tragedia y de ahí a la comedia y a la comedia romántica con un dominio apabullante. Se trata de un cine mucho más expresivo que representativo. Una historia más pura y verdadera.
La guapa actriz Laetitia Casta, en el personaje de Marianne, demuestra temple y fragilidad; además su personaje me hizo pensar inmediatamente en la película: Ese obscuro objeto del deseo, de Luis Buñuel (antes de que supiera que el co-guionista había escrito ambas películas). Lily Rose Melody Deep (Sí, la hija de Vanessa Paradis y Johnny Depp), es fresca e ilumina la pantalla y crea un personaje tan perturbado pero encantador; sin lugar a duda, sacó esa cualidad de ambos padres. Joseph Engel, en el personaje del hijo incomodo es perturbador y se aplaude que se muestre a un niño en una versión más compleja como en la realidad. Y qué decir del protagonista Louis Garrel. Ustedes recordarán a éste joven actor francés, por haber protagonizado: Los soñadores de Bernardo Bertolucci. Pues el muchacho ha madurado, y en su segunda película como director nos entrega una película manufacturada espléndidamente; no cabe duda que aprendió mucho de los grandes directores con los que ha trabajado. En cuanto a la actuación resulta fantástico. Su presencia ligera y brillante, ilumina la pantalla y los corazones. Tratándose de él, se entiende por qué dos mujeres armarían una guerra por quedarse a su lado.
Definitivamente recomiendo: Amante fiel. Lo mejor del cine francés en lo que va del año. Se presenta en salas comerciales como: Cinepolis y Cinemex, y claro que en la Cineteca Nacional. Una película que muestra ese amor carente de lógica y coherencia, caprichoso y engreído, pero al mismo tiempo tierno; un amor que reconforta, y que logra sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Se trata de una bocanada de agua fresca. No se arrepentirán de ver esta película y háganme saber si les gustó tanto como a mí.