El Nahual

¿Te has preguntado qué pasa con el incontable número de personas que mueren diariamente en nuestro país? ¿A dónde van? ¿Qué pasa con ellos si aún no saben que han muerto? ¿Qué sucede una vez que descubren que fueron víctimas de una injusticia, del crimen organizado, de una sociedad segada por el individualismo y que no ha sido capaz de despertar?

Es justamente en ése talón de Aquiles donde virtuosamente nos sitúa el Dramaturgo y Actor Carlos Talancón, quien nos lleva en un recorrido a través de una ciudad que se desvanece entre el olvido y el desprecio, una zona en donde quienes habitan han ido perdiendo la sensibilidad humana, para convertirse en seres llenos de crueldad. Nuestro personaje —Un vendedor de pistaches— se manifiesta frente a nosotros en un acto de bondad, humor y deseo, para develar aquellos lugares que le dieron identidad y otros en los cuales anheló estar.

En efecto, el joven pistachero ha sido acusado de nahual, su gente lo ha desterrado y le ha quitado el derecho a ser enterrado, un veredicto al estilo tragedia griega pero en esta ocasión, no hay ninguna Antígona que busque limpiar el nombre de este personaje trágico. Un vendedor de pistaches que será condenado a vagar por la eternidad entre los vivos; su único halo de vida serán sus recuerdos, sus deseos y su humor ácido para hacer más ligera su estancia entre los vivos.

A través de una precisa y delicada Dirección de escena, Luis Alcocer demuestra la prodigiosa capacidad para camuflar su estilo y aporte a la escena; a través de la composición, con el uso de elementos cotidianos como una sábana, Talancón es guiado para lograr expresar la serie de emociones que se confrontan en este personaje, pero por si fuera poco, nos deleita con la interpretación de tres personajes más que dialogan de manera pertinente con la historia, reafirmando su excelente capacidad histriónica así como la acertada Dirección escénica.

El nahual muestra una realidad que nos atañe, una historia entre miles; la muerte de quienes aún desean vivir, pero que desafortunadamente han sido violentados, un acto trágico que habla por sí mismo. Una historia que pasa ante nuestros ojos con delicadeza pero sobre todo con verdad; una obra donde vemos y sentimos cómo respira el personaje, sus pensamientos son expuestos para generar acciones tangibles… ¡Un joven pistachero que valió cacahuates!

Una propuesta que traza un fragmento de realidad sobre el escenario, acompañada de humor con tintes poéticos, donde vemos transitar la inmensa posibilidad de ánimas que han sido víctimas de la crueldad humana: ánimas, pistacheros o quizá nahuales que buscan tan solo respirar los deseos perdidos.

El Nahual

Dramaturgia: Carlos Talancón

Dirección: Luis Alcocer Guerrero

Elenco: Carlos Talancón

Duración: 60 min.

Foro Shakespeare, Espacio Urgente 1

Próxima fecha: viernes 23 de febrero 20:45:00 hrs. 

Hasta el viernes 30 de marzo de 2018