A puerta cerrada
“El infierno son los otros”, controvertida frase de Jean Paul Sartre, que nuevamente cobra vida y resuena en nuestros sentidos, haciéndonos reflexionar sobre lo que verdaderamente significa la existencia del ser humano ya que únicamente está presente cuando se convive con otros, y es a través de los otros como nos vamos construyendo, y son ellos quienes finalmente se convierten en nuestros verdugos.
Es así como la obra “A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre, escrita en 1944, aparece en cartelera en esta nueva propuesta por parte del Colectivo de Teatro Físico Escaramilla, liderada por el director Jesús Islas Ambriz y que se presenta en el Recinto Alegoría – Ermitaño dentro de Casa ACTUM, los viernes a las 18:00 hrs., hasta el 21 de Julio.
A puerta cerrada es una obra existencialista, conformada por cuatro personajes; la historia gira entorno a tres personas que a su muerte son conducidas al infierno y son encerrados (por el mayordomo) en una habitación, en espera de ser torturados por sus acciones realizadas durante su vida, sin embargo, descubren que su tortura es estar ante el juicio de los demás, así como el ver concluida toda conexión con la vida, al saber que todo lo que los vinculaba va desapareciendo y poco a poco, la gente se va olvidando de ellos, por lo que por fin dejan de existir para los demás, sólo existiendo para las otras dos personas con las que están encerrados en ese “infierno”.
Ricardo León es el encargado de encarnar al personaje de “mozo” quien es el que conduce a los demás personajes a esa habitación para ser juzgados y torturados; el primero en entrar a la habitación es el personaje de Garcín, Lino Botello, seguido por Inés, Mabel Solís Oscura, y por último Estelle, Diana Rivero. Juntos realizan un esfuerzo por incorporar este gran texto de Sartre con un trabajo físico, donde en momentos se amalgaman, mientras que después trabajan por separado combinando movimientos naturales con movimientos extracotidianos donde la primicia es seguir comunicando a través del cuerpo las emociones que no son dichas con palabras.
Con una propuesta simple a nivel de escenografía, donde utilizan únicamente cuatro cubos, en una cara de estos se aprecia una ilustración característica de cada actor; el vestuario, cotidiano y relacionada con cada personaje; una iluminación monocromática que va cambiando la atmosfera durante la obra; el juego de una esfera como único elemento de utilería; y la música, siendo la más importante al convertirse en el acompañante del trabajo físico para convertirlo en lenguaje corporal. Es así como mágicamente nos vemos transportados en una habitación sin ventanas, sin espejos, y si nada más que una puerta, por la cual, figurativamente entran los personajes.
A puerta cerrada, propuesta por el Colectivo de Teatro Físico Escaramilla, invita a la reflexión exponiéndonos una ficción que es trasladada a nuestra realidad, nos cuestiona lo que realmente es existir, lo que representan los demás para nosotros y que al mismo tiempo nosotros qué somos para los demás y hasta -“el mismo espejo puede mentirnos o dejar de mirarnos”. En conclusión, por sí sola, la obra escrita por Sartre, nos expone la influencia que tienen los otros en nuestra psique personal, además de la codependencia, pues sin la presencia y mirada de los otros, nosotros dejaríamos de existir, por lo tanto, necesitamos a alguien quien nos esté mirando para que nos proyectemos y podamos auto existir.
Recinto Alegoría-Ermitaño, Casa ACTUM.
Héroes del 47 #9, Col. San Diego Churubusco, Coyoacán.
Viernes 18:00 hrs.
Hasta el 21 de julio de 2017
Dirección: Jesús Islas Ambriz.
Dramaturgia: Jean Paul Sartre
Elenco: Diana Rivero, Ricardo León, Lino Botello y Mabel Solís Oscura.