Numancia, de Miguel de Cervantes Saavedra, inicia nueva temporada en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque
* La puesta en escena cuenta con la dirección de Juan Carrillo, versión y musicalización de Ignacio García
* Cuenta con los actores del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro
* Tendrá una breve temporada hasta el próximo 17 de diciembre de 2017, con funciones de jueves a domingo
Numancia es una obra que versa sobre lo ético y lo moral. Pone la tragedia en voz de los pobres, punto en el que Miguel de Cervantes Saavedra hace que su obra sea contemporánea. Lo anterior es afirmado por Juan Carrillo, director de esta puesta en escena que fue estrenada en 2016 en el XLIV Festival Internacional Cervantino para conmemorar los 400 años de la muerte de su autor y que desde entonces forma parte del repertorio de la Compañía Nacional de Teatro.
“Este montaje complejo apuesta a la sencillez y a la sensibilidad a partir de un arduo trabajo actoral. Se propone hacer vibrar la historia para que pase más allá de los ojos del espectador, llegue al pecho y se quede en su cabeza”, comentó Carrillo respecto al montaje que inició nueva temporada desde el pasado sábado 09 de diciembre de 2017 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque y permanecerá hasta el próximo domingo 17 de diciembre de 2017, con funciones los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas.
Basada en la obra escrita por Cervantes hacia 1585 con el título de El cerco de Numancia, la versión de Ignacio García ubica a la ciudad de Numancia, tras dieciséis años de asedio por parte de las tropas romanas, en un momento en el que sus habitantes se enfrentan a su hora decisiva con la llegada de un nuevo general de las legiones enemigas, mismo que decide ganar la guerra por asedio y construye un foso para no sacrificar más vidas. El pueblo numantino cercado, sin víveres y en clara inferioridad numérica y bélica deberá enfrentar su destino y tomar la decisión final: elegir entre la vida y la dignidad.
El joven director, Juan Carrilllo, destaca que Numancia implicó un gran cambio en la época de Cervantes, quien abandonó las sólidas estructuras aristotélicas, desafió las prohibiciones religiosas y renunció a la intervención de las deidades como injerencia directa en la tragedia, al dejarla en manos de la razón y en voz del pueblo.
“Este texto, antecedente de la tragedia social, propone personajes que forman parte de un colectivo, lo que también se inscribe en las aportaciones de este autor que otorga altas pasiones a personajes del pueblo, cuando éstas habían pertenecido exclusivamente a la nobleza.”
La esencia cervantina es incendiaria, agrega Carrillo. “Trabajamos a partir de la necesidad que tuvo Cervantes de decir las cosas de otra manera, él tomó decisiones que no correspondían a su época en el siglo XVI, porque entonces él era contemporáneo, así que nuestra responsabilidad es encontrar nuevas formas para acercarnos a esa esencia.
“Él fue un hombre preocupado por lo que sucedía en su entorno, planteó en su obra una sociedad idealista en la que todos hablan de manera horizontal y las mujeres convencen a los hombres de no ir a la guerra, conduciéndolos a tomar una decisión en conjunto. Tenía una necesidad de mucha luz, de decir que las cosas pueden ser de otra manera y a nosotros nos compete apostar a esa sociedad idealista.”
Ante un texto de gran potencia que exige imágenes dolorosas, el director señala como uno de los retos artísticos más grandes el expresar dicha intensidad en escena. “Enfocamos todo a un asunto metafórico, la pelea por Numancia alude a todos los pueblos, a la defensa de la tierra, porque además de ser el origen de todo, es el elemento que germina batallas. En esta puesta en escena trabajamos una serie de metáforas al manipular la tierra de muchas maneras. En este cerco el lodo es la vida y la sangre misma, no hay una sola gota de sangre, así que me parece que logramos un juego interesante con los actores en estrecha relación con la tierra”.
Numancia cuenta con la dirección de Juan Carrillo, versión y musicalización de Ignacio García. El diseño de escenografía e iluminación corre a cargo de Jesús Hernández, el diseño de vestuario es de Jerildy Bosch, la asesoría en movimiento es de Marco Antonio Salinas. El taller de verso también es de Ignacio García, la dirección coral y composición musical es de Juan Pablo Villa, el diseño de maquillaje es de Mario Zarazúa, el diseño de peluquería es de Maricela Estrada y el diseño sonoro de Valeria Palomino.
Participan los actores del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro: Adrián Aguirre, Rodrigo Alonso, Misha Arias de la Cantolla, Marta Aura, Arturo Beristain, David Calderón León, Eduardo Candás, Miguel Cooper, Érika de la Llave, Ana Ligia García, Marco Antonio García, Axel García, Rocío Leal, Ana Paola Loaiza, Patricia Madrid, Rosenda Monteros, Óscar Narváez, Gabriela Núñez, Azalia Ortiz, Pilar Padilla, Teresa Rábago, Astrid Romo, Amanda Schmelz, Paulina Treviño, Rodrigo Vázquez, Andrés Weiss y como músicos invitados Juan Pablo Villa y Ricardo Estrada.
La temporada de esta puesta en escena será hasta el próximo 17 de diciembre de 2017 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque ubicado en Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, Miguel Hidalgo, Polanco Chapultepec, 11560, Ciudad de México. Duración aproximada de 120 minutos sin intermedio. Entrada general: 150 pesos. Se aplicarán descuentos habituales.