La señora presidenta
La señora presidenta, traducción al castellano de la obra francesa “Et at sœur?” de los dramaturgos Jean-Jacques Bricaire y Maurice Lasaygues fue estrenada en el año 1981, y causo gran furor, haciendo que se presentara en diferentes países, México no fue la excepción, la cual se estrenó en el Teatro Aldama en el año 1991, bajo la dirección de Carlos Téllez y las actuaciones de Norma Lazareno, Juan Peláez, Liliana Weimer, María Alicia Delgado, Rodolfo Rodríguez y protagonizada por Gonzalo Vega, quien durante 23 años realizó el personaje de Martín y Martina, 17 de los cuales lo hizo ininterrumpidamente. Ahora esta obra, se presenta en el Teatro Aldama los viernes a las 19:00 y 21:00, sábado 17:30 y 20:30 y domingo 17:00 y 19:30 hrs., a cargo de la dirección de Héctor Suárez Gomís y bajo la producción de Alejandro Gou y con la producción ejecutiva de Guillermo Wiechers.
La trama gira alrededor de unos mellizos, Martín y Martina, que han estado pelados durante años, sin embargo, Martina, al tener problemas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se ve en la necesidad de viajar de Monterrey a la Ciudad de México para visitar a su hermano Martín y hacer validos unos pagares en blanco que ella tiene en su poder y que, en algún momento, Martín le firmó. Pero todo se complica, pues al ser extremadamente parecidos, Martín decide hacerse pasar por su hermana para así recuperar esos pagares, pero Martina al darse cuenta de esto, igual decide hacerse pasar por su hermano y tener de vuelta esos pagares en su poder, causando gran confusión entre el esposo, hija y asistente de Martina, como en la esposa y la amante de Martín.
Esta nueva propuesta teatral esta protagonizada por el gran actor y comediante Héctor Suárez quien realiza la difícil tarea de hacer dos personajes, uno femenino (Martina) y otro masculino (Martín), haciendo plausible su desempeño y desenvolvimiento interpretativo y escénico, para mostrar el gran dominio que tiene sobre las tablas. Otra destacada actuación es la de la actriz Anna Ciocchetti quien también presenta a un personaje que divierte, agrada y le es creíble, la esposa de Martín de nombre Julieta. Además, actúan Michel Vieth como Catalina, la hija de Martina y la sobrina que se enamora del tío Martín y que además es estudiante de sicología por lo que al hablar pareciera que no tiene filtros; Ricardo Flastlicht, interpreta a Max, al esposo de Martina, un hombre opacado y dominado por su esposa; Eduardo España que hace el personaje de Felipe, el asistente y amante de Martina y que resulta ser todo un dominador sadomasoquista; y por ultimo Sandra Quiroz, quien hace a Eva, una pintora y aparente amante insatisfecha de Martín.
Como toda producción de Alejandro Gou, la escenografía, de Sergio Villegas, es impecable e impactante, retratando la sala del hogar de Martín donde además en el fondo se aprecia lo que es una galería de arte, en un extremo vemos una cantina y en el otro la puerta de acceso a la vivienda. El vestuario, a cargo de Armando Reyes y Mariana Salazar, viste a cada uno de los personajes, otorgando y resaltando el perfil que cada actor le imprimió. La iluminación de Matías Gorlero igual juega gran importancia al delimitar espacios escénicos para así crear diferentes atmosferas y resaltar los números “musicales” que en esta propuesta se presentan, coreografiado por Tania Sierra. Por último, la utilería, diseño de Verónica Sánchez y Microbito, que se destaca en los artículos que están dentro del portafolio de Felipe que terminan por redondear esta propuesta teatral.
En general, la señora presidenta, logra su cometido de entretener y divertir al espectador, teniendo momentos gloriosos, sobre todo por su carga referencial a la política actual mexicana, siendo estos parlamentos los que arrancaban la risa y hasta los aplausos. Como toda comedia de enredos y con un propósito comercial, la dirección raya en ilustrativa, pero funciona, aunque en ocasiones se abusa de los recursos, haciendo que al principio cause gracia, pero después pase desapercibido o en momentos lleguen a fastidiar o cansar. Sin embargo, da gusto, la pincelada que se realiza a la obra, actualizándola y permitiendo que los actores jueguen y en ocasiones improvisen, pues cuando un actor disfruta su trabajo esto se ve reflejado y contagia al espectador. Sin lugar a dudas, la señora presidenta, es una obra que se debe ver, si la intención es distraerse de nuestra cotidianidad y conflictos, para así pasar un rato agradable y olvidar nuestros problemas, para liberarlos a través de la risa y la carcajada.
Teatro Aldama
Rosas Moreno 71, San Rafael, Cuauhtémoc
Viernes 19:00 y 21:00, sábado 17:30 y 20:30 y domingo 17:00 y 19:30 hrs.
Productor: Alejandro Gou
Productor ejecutivo: Guillermo Wiechers
Dirección: Héctor Suárez Gomís
Autor: Original de Jean-Jacques Bricaire y Maurice Lasaygues
Elenco: Héctor Suárez, Anna Ciocchetti, Ricardo Flastlicht, Eduardo España, Michelle Vieth y Sandra Quiroz.