Culpables: El tribunal de la santa culpa
Esta es una de esas obras de teatro capaces de tocar algunas fibras sobre las culpas propias. Culpables: El tribunal de la santa culpa, es una puesta en escena que tiene mucha tela de dónde cortar, desde los planteamientos filosóficos, hasta los cuestionamientos de la moral y el tema del sacrificio.
Todo arranca con dos mujeres acusadas de faltas contra la moral, en un ambiente confuso, musicalizado totalmente en vivo y con textos aprendidos de pe a pa. Los actores se desviven en la función, sin duda es ese el mayor de los aciertos del montaje, el esfuerzo, el dejar todo en escena, el convertir las limitaciones en aportes contundentes a lo que se quiere decir, a lo que se quiere transmitir.
Culpables es también una especie de reclamo a la falta de apoyo teatral en la ciudad, o al menos eso es lo que desde mi asiento pude percibir. Es un cuestionamiento ante aquello que es considerado el gran mecanismo de producción escénica, ese que dicta que detrás de las piernas del teatro se necesita tener una maquinaria de funcionamiento perfecto, grupos de personas inmensos encargados de cuidar cada detalle, mecanizar para deshumanizar y al mismo tiempo para alcanzar el roce de las emociones del espectador. Culpables nos introduce a un espacio donde nada está oculto, donde las carencias escenográficas son evidentes, donde los errores están a la vista del público, donde lo que hay es lo que ves.
En esta puesta en escena pueden leerse los años de experiencia, actores con el uso controlado del espacio y por otro lado, actores que por momentos nos hacen cuestionar sus acciones como producto de cierta improvisación capaz de romper el encanto de lo que sucede. Por momentos los diálogos se tornan forzados, no por el texto, sino por la cadencia necesaria en la réplica.
Karla Rodríguez y Arcelia Tinoco son precisas, defienden a sus personajes, son mesuradas cuando es necesario y estridentes cuando llega el momento. Por ahí es que deberían navegar los demás, por la ruta del desenfado actoral, la escena debe disfrutarse siempre, sin sufrimientos, porque la culpa puede llegarnos a todos, desde nuestras posiciones, tanto de actores, como de espectadores. La mazmorra teatral tiene verdugos muy crueles, el dragón de los mil ojos es exigente y al mismo tiempo, capaz de entender las limitantes, sólo si son utilizadas, en la medida de lo posible, a favor de la historia que nos quieren narrar.
Finalmente, Culpables, busca hacernos partícipes de la eterna búsqueda de la libertad, del valor del sacrificio y de la deshumanización constante en la que nos sumerge el mundo actual frente al sufrimiento de los otros. Ahí, en el Foro Contigo América, los miedos pueden dejarse afuera, las culpas pueden aceptarse y finalmente, la oportunidad de ver actores dispuestos a sudar en el escenario sin tapujos ni remordimientos, permanecerá por varias funciones más. Porque es ese esfuerzo el punto de partida del teatro y quizás lo que más importa es la integridad que como sociedad busquemos ofrecerles, a través de alternativas de desarrollo escénico, de tiempo en el montaje y de apoyo constante, que como público, promovemos al asistir a una función que sin pretensiones, busca tocar una partícula esencial de eso que permite la existencia del arte: la emoción.
Seamos herejes, pecadores, verdugos, acusados, libres, cadenas, tormentos, sudor, pero sobre todo, seamos culpables. Siempre.
Lo mejor: La entrega, la necesidad evidente de utilizar las limitantes a favor y de ofrecer un espectáculo deseoso de generar cuestionamientos y reflexión.
Puede mejorar: La respuesta acertada de los diálogos, el trazo coreografiado.
Dramaturgia: Arcelia Tinoco Morales. Dirección: Arcelia Tinoco Morales. Elenco: Carla Rodríguez, Eduardo Cervantes, Juan Carlos León, Miguel Prieto, Alfredo González, Christopher Brown y Arcelia Tinoco.
Domingos 18:00 horas Del 13 de mayo al 27 de mayo de 2018. Foro Contigo América, Arizona 156, Nápoles, 03810 Benito Juarez, CDMX
Boletos: Donativo sugerido $150
