¡Madre! Y las alegorías
Este viernes llega a Netflix el último largometraje, hasta el momento, de Darren Aronofsky. La película causó gran polémica tras su estreno en 2017, debido a que dividiría tanto a la crítica como al público. A casi dos años de distancia de su estreno en cines, se aprecia con otros ojos la película que a mí, en lo personal, me parece una joya cinematografía. Genera en los espectadores múltiples interpretaciones, con valores artísticos de primera calidad y sobre todo una historia cargada de símbolos y alegorías que dan la sensación de que como espectadores estamos descifrando un mensaje encriptado.
La historia no realista nos presenta a una pareja conformada por: El poeta y La madre. Tratan de construir su paraíso dentro de su casa pero su tranquilidad se ve interrumpida por una serie de invasores. Una cadena de eventos perturbadores ocurren frente a nuestros ojos sin darnos oportunidad de parpadear. Recuerdo al propio Aronofsky definiendo su película como “es todo lo que tiene que sufrir la madre naturaleza.”
Es la película más arriesgada del director de filmes como: El cisne negro, Requiem por un sueño, Noé o El luchador, entre otros títulos más. La película cobra matices épicos, por no decir bíblicos. La producción y la estética visual (sobre todo de la última parte) son extraordinarios, sustentados en un guion muy bien trabajado. La fotografía ágil hace uso de la cámara al hombro donde por momentos somos guiados por el personaje de La madre, por momentos somos voyeristas, por momentos cómplices o inquisidores. Durante todo el film y con diversos recursos, somos invitados a formar parte de la película.
La cereza del pastel es una dirección audaz, atrevida y visceral. No hay ningún elemento gratuito, cada elemento cobra sentido e importancia a su justo momento.
Sobresalen las actuaciones. Javier Bardem se muestra contenido y misterioso en su personaje. Michelle Pfeiffer, nos brinda una actuación inquietante. Jennifer Lawrence se encuentra maravillosa encarnando a lo que sería la madre naturaleza, se aprecia más joven que nunca, frágil y mientras avanza la película demuestra su carácter con una actuación fuerte que denota sus tablas actorales, llenando la pantalla con su presencia.
Quiero hacer hincapié en la gran cantidad de interpretaciones que se le puede dar a la película. Resulta una película diferente para cada espectador. Aronofsky como director y guionista maneja muy bien la ambigüedad, la extrañeza y somos llevados dentro de esta casa donde se concentran diferentes tiempos y espacios. Se trata de una película que le da la vuelta al realismo y a la lógica convencional. La película es difícil de encasillar incluso dentro de los géneros cinematográficos, funciona como una película de suspenso, un drama, una película de terror, etc.
Puedo afirmar que van a amar la película o la van a odiar. De hecho esa fue una de las características de su estreno y su paso por los festivales de cine. La crítica internacional se fue a la yugular contra la película, fue muy comentado el caso de su baja calificación en el portal Rotten tomatoes, aunque diversos creadores de cine entre ellos: Martin Scorsese, escribió una extensa y bella carta en contra de la página de críticas y alabando a la película y al controversial Arofnosky, diciendo en sus palabras: “Sólo un verdadero, apasionado cineasta podría haber hecho esta película, que todavía estoy experimentando semanas después de verla.”
No se pueden perder el estreno en Streaming de ¡Madre!, una extraordinaria película. Y por supuesto, déjenme saber qué opinan, de qué lado están con respecto a este filme.
