El Vagón de los Artistas
Se le llama artista a la persona que practica algún arte; sin embargo en México no se tiene un buen concepto para quienes se dedican o se piensan dedicar a esta profesión. Es así como Yolanda Gutiérrez escribe la obra El vagón de los artistas intentando generar una reflexión sobre las vicisitudes que se pueden llegar a enfrentar en el duro camino de lar artes. Esta obra se presenta en el Foro 37 Teatro Boutique, todos los sábados a las 16:00 hrs., hasta el 25 de mayo. La dirección está a cargo de Carlos Gavira que, intenta un tono realista entre texto y puesta en escena, dificultan al publico entrar en la ficción planteada, por lo ilógico de ciertos acontecimientos.
El vagón de los artistas es una obra compuesta por 5 historias de 5 individuos que por azares del destino se encuentran en un vagón del metro de la Ciudad de México, y que ante el olvido de una guitarra, perteneciente a un sexto individuo, uno a uno irá exponiendo cuál ha sido su experiencia al quererse dedicar al arte. Encontrándonos con un músico, una cineasta, un bailarín, una actriz y una cantante, todos frustrados por no poderse dedicar a lo que les gustaría. Con una intención melodramática o tragicómica, es como se intenta mostrar las dificultades que se pueden llegar a experimentar cuando se trata de decidir por una profesión relacionada con el arte.
Los actores y actrices encargados de esta puesta en escena son: Patricia García, la cineasta; Javier Jara, el músico; Yolanda Gutiérrez, la actriz; Javier Olivan, el bailarín; y Laura Jerkov, la cantante. En general podemos ver buenas actuaciones, que van tejiendo sus historias con delicadeza, sin embargo, el tono en general está desincronizado, pues en ocasiones el personaje de Laura Jerkov, raya en la farsa, cuando los demás personajes no están en ese tono, y aunque hace reír, se ve exagerada y a los otros personajes los hace ver débiles y grises. De igual forma aparece otro personaje, el guitarrista, que olvida su guitarra y que en otro momento interpreta al padre del músico y hermano del bailarín, el cual, en vez de ayudar con su intervención, es tan poco creíble su trabajo que afecta la composición total de la obra.
Lo interesante de esta propuesta es la escenografía que intentó retratar fidedignamente un vagón del metro, lo que ayuda sobremanera al espectador a entrar en la convención de estar en el metro. Los asientos y los tubos para sostenerse son lo más destacable de esta escenografía. De igual forma los efectos de sonido están muy bien logrados y cercanos a la realidad. La iluminación intenta jugar para crear distanciamientos en los flash backs de los personajes. El vestuario y el maquillaje son realistas contemporáneos, ayudando a la semiótica para resaltar los rasgos de cada uno de los personajes, como carácter y profesión. Por último, un elemento importante es la utilería, aunque poca, es utilizada correctamente.
El vagón de los artistas resulta ser una obra que por momentos se vuelve inverosímil; su argumento trata de demostrar lo duro que es vivir del arte y que dentro de la sociedad en la que vivimos se da mayor importancia a tener una buena posición económica, aunque la infelicidad este presente. El rechazo por parte de los padres y familiares, el poco apoyo, el estigma de la homosexualidad, el miedo al triunfo y al éxito, así como el abuso y el acoso, son algunos de los fenómenos que se ven vinculados en el mundo del arte. La reflexión que nos pretende dejar esta obra es que en cualquier momento se puede cambiar de decisión e ir tras lo que realmente nos proporciona felicidad, aunque esto vaya en contra de esa presión social que se vive en relación a la profesión del artista.
El vagón de los artistas | Foro 37 Teatro Boutique, Londres 37, Col. Juárez. Cuauhtémoc, CDMX | Sábados 16 horas, hasta el 25 de mayo | Autora: Yolanda Gutiérrez | Dirección: Carlos Gavira | Elenco: Laura Jerkov, Javier Olivan, Javier Jara, Patricia García y Yolanda Gutiérrez.
