Enamorarse es hablar corto y enredado
El amor es uno de los principales motores que mueven al mundo, sin embargo, parece que este simple hecho de permitir mostrar lo que nos hace vulnerables, se ha vuelto un acto suicida, como si fuera un salto al vacío sin paracaídas.
El “enamoramiento”, es la fase donde las emociones están en descontrol y nuestras conductas se ven alteradas y modificadas por ese conjunto de mariposas que nos revolotean por dentro, dificultando el poder comunicarnos con claridad. “Enamorarse es hablar corto y enredado” es una obra del dramaturgo argentino Leandro Airaldo, que se presenta los miércoles a las 21:30 horas., hasta el 25 de marzo, en la Sala B de La Teatrería, bajo la dirección de Sebastián Sánchez Amunátegui.
“Enamorarse es hablar corto y enredado” es un encuentro fortuito entre dos desconocidos, una mujer (Ana) y un hombre (Pedro). Un parque sirve de escenario, donde la libertad de las mariposas inspira el valor necesario que necesitan dos personas para romper el silencio e iniciar una inofensiva conversación. Bajo el dominio del mate (infusión hecha de hojas de mate popularizada en Argentina) cuya mezcla invade la conversación de Ana y Pedro, logra que en este intercambio de palabras existan enredos, confusiones, interpretaciones, suposiciones y declaraciones profundas de miedos y deseos.
Los actores, en conjunto, cumplen el cometido de entretener y de entusiasmar al público. Ana es interpretado por la actriz Tamara Vallarta, cautivando con su naturalidad al actuar, cargado de matices y reacciones que permiten enamorarse de esa mujer insegura y ávida de ser vista y elegida por ese cupido escurridizo que es el amor. Mientras que el personaje de Pedro está realizado por Jhovanni Raga, quien enfrenta un gran reto, pues el crear un personaje con un acento norteño para evocar la imagen de una persona de campo, hace que por momentos se vuelva monótono, perdiéndose como una hoja más entre la mezcla de mate, y que Sebastián Sánchez Amunátegui, al tener una difícil tarea (al tropicalizar este texto), no supo encausar a mejor terreno.
El dinamismo del texto se ve simbolizado en las cinco sillas de madera pintadas de colores: rojo, azul, verde, amarillo y morado; todas ellas antepuestas en un fondo conformado por bastidores, con un degradado que va del azul al naranja, evocando el cielo de un día soleado y, por último, hojas de árboles en tonos cálidos. Una escenografía de Erika Gómez, quien además hace un diseño de iluminación sutil, donde las variaciones indican simplemente el pasar del tiempo. El vestuario es realista contemporáneo muy bien elegido pues resalta el conjunto visual escenográfico. Todo coronado con el ambiente sonoro de un parque, convirtiéndose en cómplice de estos enamorados.
Bajo la producción de Lasilla Teatro, “Enamorarse es hablar corto y enredado”, una obra ganadora de los premios Trinidad Guevara, Argentores y Teatro del Mundo, y que ahora, en su segunda temporada en México, nos recuerda la proeza que resulta ser el intercambio de frases dentro de una conversación cuando se tiene como influjo la emoción del amor. Leandro Airaldo escoge al amor para recordarnos que la importancia no está en cómo se dicen las cosas, sino en lo que se dice. Si ponemos atención en las palabras del otro, encontraremos que, en muchas ocasiones, dentro de una conversación banal, realmente está encerrada mucha información que muestra nuestra forma de ser, nuestros sueños y nuestras inseguridades.
Dramaturgia: Leandro Airaldo | Dirección: Sebastián Sánchez Amunátegui |Elenco: Tamara Vallarta y Jhovanni Raga | La Teatreria, Tabasco No. 152, Col. Roma, Cuauhtémoc. | Miércoles 21:30 h, hasta el 25 de marzo de 2020 |