Música

Joaquín Sabina en México

Cuando el tabaco, la cicuta y el vino hacen su trabajo a la perfección.

Como un vino añejado en las mejores barricas, como ojear un libro viejo y reencontrase con ese verso que te vuelve a hacer sonreír, así fue el concierto que ofreció Joaquín Sabina este 17 de mayo en el Auditorio Nacional.

Después de que las fechas de sus presentaciones en la Ciudad de México fueran cambiadas por una operación estomacal, Joaquín Sabina se presentó en el Auditorio Nacional con su gira Lo niego todo, nombre también de su 23º disco de estudio.

Alrededor de las 8:45 las luces del Auditorio Nacional comenzaron a bajar, la canción Y nos dieron las diez a ritmo instrumental anunciaba el regreso de uno de los cantantes más emblemáticos de la Madre patria.

El ruido de los asistentes fue ensordecedor cuando apagaron las luces del recinto, una luz tenue dejaba ver la sombra del trovador, del bohemio, del rockero, del borracho, del amigo íntimo de Chavela Vargas, de Fidel Castro, del Gabo; del trasnochador que sobrevivió a un infarto cerebral, sólo para seguir creando versos que enamoran a mujeres de todas las edades, el hombre que le ha dedicado su vida a la bohemia, a la poesía. Joaquín Sabina.

Con su ya clásico bombin, un traje en vino y playera negra y sin mediar palabras se escuchan los primeros acordes del tema que da nombre a su último disco Lo niego todo. El público se entrega, la grita, la canta. El Auditorio está a sus pies. Atrás quedaron los años cuando en charlas con el periodista Ricardo Rocha en las escalinatas del Auditorio soñaba con dar un concierto aquí.

De ello habla -no de las charlas con el periodista-, pero sí de lo importante que fue el recinto al inicio de su carrera (el primer concierto que dio en Latino américa), pide disculpas por retrasar los conciertos programados a causa de su operación estomacal, menciona ¨Estaré sentado un poquito más de la habitual por que he tenido que acelerar la operación y además los primeros días en México por esto de la altura, uno a veces se queda uno sin oxigeno pero yo sé que ustedes me van a ser el boca a boca o no, hasta hace unos años cuando veníamos a México nos sentíamos como en casa, ahora le hemos quitado el como, estamos en casa¨.

Sin mediar palabras, sin reclamos, el público se entrega; el problema no es ése, el problema es que hace falta un tabaco y un buen tequila para seguir escuchando a Sabina ¿Quién más, quién menos? Es su segundo tema que interpreta.

Hace otra pausa y menciona, ¨Hace mucho tiempo que siempre que volvía de México me llevaba la maleta llena de olores, sabores, abrazos canciones que fueron germinando allí tan lejos y que luego fueron floreciendo en nobles canciones con sabor está es una de ellas¨  Posdata, la tercera canción que interpreta y recuerda sus influencias mexicanas.

Posteriormente menciona por que interpreta sus nuevas canciones y no los clásicos, ¨hace muchos años que no grababa canciones inéditas y estoy muy caliente y muy excitado ¨ a la vez que agradece al cantante Leiva, que le ayudo a componer algunas de sus nuevas canciones.

Así prosigue el concierto con la canción No tan de prisa, un Joaquín Sabina sentado en un banco, una mesa a su lado que no sostiene vino, whisky o algo que alteré los sentidos; sólo una copa con agua.

Los ánimos se calientan con una canción de su más reciente disco, que ha sido bien aceptada entre el público, un regué que lo que menos provoca es buena vibra, ¿Qué estoy haciendo aquí? Un tema que a ritmo caribeño hace que los asistentes se vuelvan a mover, a sentir, aún con ello, muchos están ansiosos por los que comiencen sus temas clásicos.

Todavía no. El maestro quiere disfrutar sus composiciones, lo evidencia cantando Lágrimas de mármol, explica como la compuso, como le ayudo Leiva, para posteriormente interpretar  Las noches de domingo acaban mal, todo bien, la música, la voz, parece que ni la operación, ni los años sin andar de gira arruinaran esta mágica noche para el Andaluz.

Y nos dieron las diez, Mayo 2017, Auditorio Nacional.

Tras la presentación de sus músicos, Sabina salé del escenario ya lo había mencionado pero de verdad ¿Lo hará? Sí lo hizo. Toma el mando Pancho Varona. Interpreta La del pirata cojo. No demerita. Pero no es problema el estilo, ése lo tiene -toda una vida a lado de Sabina-, el problema es la esencia -le faltan muchos whiskys y más cigarros para enamorar con esa voz aguardentosa que uno fue a escuchar-. Comienzan los clásicos. Pero sin Sabina.

Su corista Mara Barros, una sexi chica con una voz impresionante que cuando canta lo hace con pasión y cierto aire flamenco. Interpreta una canción que presenta Pancho Varona y menciona que es una letra inspirada en una charla de Gabriel García Márquez con Joaquín Sabina,  Hace tiempo que no me hago caso.

Regresa Sabina y todo parece que vuelve a la normalidad. Por el bulevar de los sueños rotos vuelve a poner orden. La voz de Sabina tranquiliza, es como una lija pero tranquiliza, por increíble que parezca. La imágenes en el fondo del escenario resultan emotivas, un Joaquín joven, en medio Chavela Vargas y del otro lado José Alfredo Jiménez.

Cuando te das cuenta que todo el concierto será estupendo es porque la nueva corista de Sabina interpreta Y sin embargo a la perfección y en una versión flamenca que te llena el corazón, la vista y los oídos; continua Sabina, entonces la velada comienza a ser mágica.

Los siguientes temas, Ruido, Peces de ciudad, 19 días y 500 noches, Una canción para Magdalena, Medias negras, tienen al público de pie, cantando, eufórico. Temas de discos emblemáticos del Flaco de Úbeda,

Cuando Sabina vuelve a salir del escenario, no sabes qué pensar, y entonces Jaime Arzua toca un tema emblemático, Seis de la mañana (del disco Yo, mí, me, contigo) ha rockear se ha dicho; posteriormente Antonio García de Diego interpreta uno de los más bellos temas del compositor A la orilla de la chimenea, no sabes si fue emotivo por la interpretación o por la letra, ya que ésta abre camino a quien la interprete pues una de las más bellas letras escritas por Sabina y el músico.

Sabina regresa al escenario para regalarle al público asistente dos temas que recuerdan sus influencias mexicanas Noches de boda y Nos dieron las Diez, continúa con Princesa. A estas alturas pareciera que no ha existido el tiempo u operaciones que retrasen conciertos para el autor. El público en el Auditorio Nacional está a sus pies.

Prosigue regalando temas iconos de su repertorio, en esta ocasión nos toca escuchar Contigo que interpreta a lado de su bellísima corista. Nadie pide más, no debe nada, ha convertido sus problemas de salud en otra batalla ganada y en donde los asistentes no hacen más que agradecer con aplausos y gritos que salen desde el alma.

Para finalizar Sabina interpreta unos de sus temas de mayor éxito en los ochentas Pastillas para no soñar. El público sabe que ha sido una velada mágica. De pie y entre aplausos a manos alzadas agradecen a un Sabina más viejo sí, al parecer menos trasnochado sí, más cansado sí, pero con una voz que todavía raspa más, duele más y como lo demostró, se quiere más. Hay calavera para rato.  Parece que Sabina ha ganado el juego de la Ruleta rusa una vez más.

Canciones del concierto
Lo niego todo
2º ¿Quién más, quién menos?
3º Posdata
4º No tan de prisa
¿Qué estoy haciendo aquí?
6º Lágrimas de mármol
7º Las noches de domingo acaban mal
8º La del pirata cojo
9º Hace tiempo que no me hago caso
10º Por el boulevard de los sueños rotos
11º Sin embargo
12º Ruido
13º Peces de ciudad
14º 19 días y 500 noches
15º Una canción para Magdalena
16º Medias negras
17º Seis de la mañana
18º A la orilla de la chimenea
19º Noches de Boda
20º Y nos dieron las diez
21º Contigo
22º Pastillas para no soñar

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may also like

Música Teatro

Ensayo sobre la fe: El distópico futuro humano

La realidad converge con la distopía, no sabemos a hacia dónde vamos, qué sentimos y mucho menos, quiénes somos.
Danza Música

Noche de Flamenco VOL.91

Con el Flamenco, nos podemos aventurar a distintos orígenes y variadas influencias, pero solo una conclusión; transmitirte una noche apasionada
Verified by MonsterInsights