Óscar Ruvalcaba Cía. tendrá una residencia artística en el Foro Casa de la Paz
Óscar Ruvalcaba Cía. vivirá una experiencia escénica que le permitirá tener una estabilidad única después de tantos años de trayectoria. Se trata de una residencia artística durante todo el mes de julio en el Foro Casa de la Paz.
Este espacio, perteneciente a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), abrirá sus puertas a la agrupación del bailarín, coreógrafo y maestro Óscar Ruvalcaba Pérez al considerar que parte de su repertorio es idóneo para presentarse como residencia artística en este nuevo foro que busca posicionarse como una alternativa diferente de artes escénicas en la Ciudad de México.
Será durante todo el mes de julio cuando la compañía presente tres de las mejores piezas que integran su quehacer escénico: Sara tenía noventa años, Memoria desvanecida y El Buen Salvaje; propuestas que en su momento han marcado un parteaguas en la creación al interior del grupo, con resonancia en el público.
Para el maestro Ruvalcaba, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, la oportunidad de hacer una residencia artística tiene gran simbolismo dentro de la historia del grupo. Al respecto comenta:
“Es una experiencia nueva para nosotros como compañía. Después de funcionar como una tribu de gitanos, nómadas, tenemos la posibilidad de tener una casa que se adapta a nosotros, no al revés. Es nuestra decisión qué se programa, cómo y cuándo; cómo se construye el escenario y muchas otras cosas. Es como tener nuestra propia casa. El Foro tiene enormes bondades, pues no permite el truco o la indiferencia o el fingimiento. Es un reto y un regalo como artistas”.
– ¿Qué retos y compromisos implica hacer una residencia artística? –
“Demostrar que como compañía tenemos rango y capacidad de mantener un espacio escénico vivo y propositivo, amén de a un público interesado y cautivo”.
El maestro Ruvalcaba explica que esta residencia artística exige piezas de enorme calidad y simbolismo. Al preguntarle los criterios para seleccionar Sara tenía noventa años, Memoria desvanecida y El Buen Salvaje, dijo que pensó en obras donde el cuerpo fuera el protagonista, de tal manera que permitan demostrar la capacidad de la compañía para funcionar a nivel de solistas y de conjunto, con un sello y una personalidad única y definida, la de Óscar Ruvalcaba, Cía. Danza Contemporánea.
Sara tenía noventa años es un unipersonal interpretado por la bailarina Yazmín Rodríguez, quien es beneficiaria del programa Creadores Escénicos del FONCA. La pieza está inspirada en el personaje bíblico de una mujer llamada Sara, quien fuera la esposa de Abraham y madre de Isaac. Según el libro de Génesis, su nombre original era Sarai, pero Dios lo cambió a “Sara” antes de concederle el milagro de tener un hijo a la edad de 90 años.
La reflexión que propone este solo es que el universo es más que una cadena lineal de causa y efecto. Es una esfera de acontecimientos, pulsiones y dimensiones que se están afectando continuamente. Para fortuna de la humanidad, su realidad no es tan plana, su universo es holográfico consciente y no mecánico lineal, señala el maestro Ruvalcaba.
Memoria desvanecida, otro solo interpretado por Marcos Sánchez, parte de la figura del padre, viéndolo como la parte masculina de la psique: el padre, como el principio de la imaginación creativa y la capacidad de imaginar y realizar, o sea, como el mago, aquél que imagina, planea, dirige y concreta, donde el espectador puede poner en juego su capacidad de visualización creativa, pues busca detonar la capacidad de este espectador para imaginar y trazar su propio mapa para evitar el principio de la imaginación creativa.
El Buen Salvaje fue detonada por reflexiones que el gran filósofo francés Jean-Jacques Rousseau hiciera en torno al mito del hombre bueno por naturaleza y la sociedad que lo corrompe. Sobre el mensaje de su propuesta considera que es el siguiente: “Seamos nuevamente inocentes, y no por ello ingenuos. Me parece que la inocencia es un elemento fundamental en el sentido de felicidad porque podemos conocer muchas cosas, pero la inocencia nos permite contactarnos con una experiencia más amplia y abrirnos a otros universos que no está en el conocimiento director y horizontal de la materia. Ser inocentes es una revaloración de muchas cosas”.
Esta propuesta es interpretada por toda la compañía, integrada por Yazmín Rodríguez, Marcos Sánchez, Saúl Gurrola y Gerardo Guerrero.
Finalmente, al preguntarle al maestro Ruvalcaba qué expectativas tendría con el público que acudirá al Foro Casa de la Paz, el coreógrafo dijo: “Que se hagan cómplices del artista para mantener el arte escénico vivo a través del diálogo. Y que tal vez encuentren en las obras algo que los convenza y los motive a explorar otras formas de arte, escénico o no, que enriquezcan su concepción del mundo que habitamos”.
Horarios Funciones
Sara tenía noventa años
Miércoles a las 20:00 Hrs
Memoria Desvanecida
Jueves, 20:00 Hora
El Buen Salvaje
Viernes, 20:00 horas
Sábado, 19:00 horas