Dios o no ser
La palabra Dios proviene del latín Deus, que a su vez proviene de la raíz protoindoeuropea deiwos-diewos, que significa brillo o resplandor, y hace referencia a una deidad suprema y que en las religiones monoteístas es 
considerado hacedor del universo y de todo lo que existe en él. El joven escritor David Gaitán decide titular su obra “Dios o no ser”, para abordar precisamente el tema de una deidad creadora de todo y que su existencia está supeditada a la creencia de la gente y que sin esta creencia dejaría de existir, por lo cual, vemos a un Dios humanizado y con necesidad de varios instrumentos o elementos para mantenerse vigente. El director encargado de este proyecto fue Martín Acosta, quien presentó esta nueva temporada en el Teatro La Capilla, iniciando funciones el lunes 27 de noviembre, presentándose el martes 28 y miércoles 29 de noviembre, además del 4, 5, 6, 7, 11, 12, 13 y 14 de diciembre del 2017 a las 20:00 hrs.
Dios o no ser, es la historia de una profeta elegida y obligada a sostener el poder de Dios y llevar su mensaje a todo el mundo, haciendo varias manifestaciones milagrosas, con el fin de fortalecer la creencia de los hombres en esa deidad, pero a través de ella, para que entonces él pueda descansar, pero la profeta al negarse, hace que su vida se convierta en un constante huir y luchar, hasta encontrarse con la paradoja de ser Dios o no ser. Así en su gran tormento, la profeta decide abandonar a Diego quien sin comprender lo que le sucede, decide ir tras ella; de igual forma la profeta se encuentra con un seguidor, el devoto, quien la acompaña y ayuda a encarnar la imagen de ese Dios, y en fin, a cada paso que da, se va encontrando con ese Dios que la acorrala y le atormenta.
La encargada de interpretar a la profeta fue Diana Sedano quien impactó con su gran fuerza escénica y su capacidad actoral para transmitir todas las aristas y perspectivas que propone la obra en su personaje como profeta, donde en 
momentos la vemos histérica y descontrolada, por otros momentos poseída y enloquecida, y en otros compasiva y melancólica; acompañando a su trabajo desde la presencia escénica, su voz, su cuerpo, su energía y su capacidad de transmitir todas y cada una de las emociones. También actuó David Gaitán como el devoto, personaje que va adquiriendo mayor fuerza y madurez, mostrando una transición desde un personaje totalmente sin criterio propio hasta el sabio acompañante y amigo de la profeta. Haciendo a varios personajes también actuaron Mariana Gajá y Mario Eduardo De León, quienes convencieron al ir saltando de personaje en personaje para secundar el discurso dramático de la obra.
A nivel producción, lo que más destacó a nivel escénico, fue el uso de una franja metalizada partiendo a la mitad el escenario por el piso, que sirve para reflectar la luz, haciendo un juego lumínico sumamente atractivo a la vista del espectador y que en conjunto con el juego de planos del escenario, donde en ocasiones aparecen los personajes en la parte de arriba, o que ocupan las paredes para dimensionar al espacio, hacen que el juego escénico sea atrayente; otro elemento escenográfico que llama la atención, es una cabina telefónica que aparece y desaparece y que a la vez sirve para delimitarnos la parte del mundo donde los personajes se encuentran. El vestuario realista junto con la utilería, como un bloque de hielo en el cual en su interior se encuentra un teléfono, maletas, piedras, bastones, arena, etc., terminan por ilustrarnos los espacios donde va sucediendo la historia. Nuevamente es de destacar el juego lumínico a cargo de Matías Gorlero, pues con el uso de lámparas de mano, y luces indirectas, crea espacios mágicos y llenos de detalles interesantes y que, junto con el diseño sonoro de Xicoténcatl Reyes, terminaron por redondear la propuesta escénica.
Dios o no ser, es una obra que nos permitió descubrir y hacer conciencia de que la realidad tiene muchos más pliegues de los que creemos y que el ser humano siempre necesitará de un ser por encime de nosotros, pues equivale a 
la promesa de que en algún momento al verlo uno se estará viendo a si mismo, estando en un nivel más alto del que actualmente ocupamos. Esta obra, nació a partir de la pregunta ¿en dónde está el avión de Malaysia Airlines que desapareció en el año de 2014? Esta obra es la tercera colaboración entre David Gaitán y Martín Acosta, incluyendo La velocidad del zoom del horizonte y Paradise by design, conformando una trilogía sobre lo intangible, es decir, en el universo y la inteligencia que esta detrás de él, los laberintos del pensamiento y sus posibles múltiples paralelos y la crueldad y omnipresencia de la entidad llamada Dios.
Teatro La Capilla
Madrid No. 13. Col. Del Carmen. Coyoacán.
De lunes a jueves a las 20:00 hrs.
Hasta el 14 de diciembre de 2017
Dirección: Martín Acosta
Autor: David Gaitán
Elenco: Mariana Gajá, David Gaitán, Mario Eduardo De León y Diana Sedano.
