El juego de la silla
El juego competitivo que trata de rodear un conjunto de sillas al compás del ritmo y ganar el asiento, es de lo que trata el juego de las sillas, donde se 
desarrolla la velocidad de reacción. Es así como el juego de la silla de Ana Kats, es una comedia que se presenta los lunes a las 20:30 hrs., en el Foro Shakespeare hasta el 28 de agosto de 2017, y permite al espectador disfrutar de una escena casual dentro de la dinámica familiar mexicana donde se busca ganar la atención y reacción del miembro que regresa después de varios años de estar viviendo en el extranjero, con una naturalidad que gracias a Angélica Rogel, directora de la puesta en escena, nos hace sentir reflejados en estas dinámicas familiares incomodas, extrañas y en ocasiones locas, pero que nos son cotidianas.
El juego de la silla es la historia del primogénito que después de una ausencia de 8 años, regresa de paso a su ciudad natal y aprovecha para visitar a la familia, para la cual representa todo un evento que llegue esta visita, haciéndolo todo un acontecimiento y preparando una suculenta comida, una decoración de bienvenida, así como juegos y dinámicas. ¿Pero qué sucede cuando ya se ha olvidado la dinámica familiar y ahora se vive como extraña? Es así como se vive un reencuentro lleno de incomodidad, de heridas que se abren nuevamente, de verdaderas intenciones y falsas pretensiones.
El elenco está compuesto por la primera actriz Paloma Woolrich interpretando a la mamá Nelly, la típica mujer manipuladora y controladora característica del 
matriarcado; Miguel Conde es Víctor, el hijo que regresa después de estar viviendo en Canadá durante 8 años; Mahalat Sánchez es Silvia, la eterna enamorada de Víctor y que no ha asumido que este ya no siente ningún interés por ella; Gabriela Guraieb es Lucía, la hija menor, simpática y neutral; Alejandro Guerreros es Andrés, el hijo menor, eclipsado por la presencia del hermano mayor; y por último, Ana Beatriz Martínez quien interpreta a Laurita, quien realiza un excelente personaje con indicios de algún tipo de retraso, pero que ejecuta magistralmente al hacerlo totalmente creíble y sin caer en la caricatura ni en el cliché.
La escenografía nos muestra una casa típica mexicana de un nivel socioeconómico medio, medio alto, donde observamos un comedor y una sala, al fondo derecho un baño, en proscenio izquierdo un balcón, y al fondo un acceso hacia la cocina y las recamaras, con un estilo tradicional y decorado con flores, mariposas y unas campanas que no parecen campanas; que en conjunto con el vestuario contemporáneo, la utilería y el decorado, así como la iluminación apoyada en propias lámparas dentro de la escena y la música, elemento que es proporcionado por dos músicos acompañados de dos guitarras, Santiago Narváez y Diego Rosas, que hacen la función de personajes dentro de la obra, así como de ambientación, pues para dar la idea del pasar de las horas, son ellos los que marcan a través de ciertos ritmos este trascurrir del tiempo, confluyen en que en verdad, nos sintamos dentro de un hogar y como parte de esta particular familia.
El juego de la silla es una comedia que no puedes dejar de ver, pues te hará 
pasar un rato agradable, reírte y olvidarte de la monotonía, donde además apreciaras un excelente trabajo actoral y de dirección, donde cada detalle es cuidado y significativo. Cada uno de los actores nos dan muestra de su histrionismo y nos permiten identificarnos con ellos y sentirnos como espías al encontrarnos dentro una reunión familiar donde sin darnos cuenta nos volvemos parte de esta familia y vivimos las emociones, inseguridades, incomodidades, molestias y felicidad de los personajes.
Foro Shakespeare
Zamora No. 7, Col. Condesa. Cuauhtémoc.
Lunes 20:30 hrs.
Hasta el 28 de agosto de 2017
Dirección: Angélica Rogel
Dramaturgia: Ana Kats
Elenco: Paloma Woolrich, Miguel Conde, Mahalat Sánchez, Ana Beatriz Martínez, Gabriela Guraieb y Alejandro Guerreros.
Músicos: Santiago Narváez y Diego Rosas.
