El Festival Be Tribal Bellydance 2017, llega a la Ciudad de México por segundo año consecutivo

Retomar el concepto comunidad entre los diferentes grupos y tribus que practican estilos enfocados al tribal bellydance, una fusión dancistica inspirada en la estética y danzas del Norte de África, India y fuerte influencias del estilo Flamenco- ya sea en México o en otros países- serán los propósitos que darán vida al Festival Be Tribal Bellydance 2017, que por segundo año consecutivo se llevará a cabo en la Ciudad de México del 09 al 13 de agosto de 2017.

El Festival Be Tribal Bellydance busca difundir la danza y cultura Tribal Bellydance, ser un espacio de arduo y especializado estudio de esta danza, para compartir y hacer vínculos entre bailarinas, maestras y creadoras, por lo que se espera la asistencia de clanes y tribus del interior de la República Mexicana, Latinoamérica, Estados Unidos, destacando la presencia de figuras internacionales como la agrupación Divine Chaos Tribal Fusion, que dirige Shannon Marie Conklin de Phoenix, Arizona; la japonesa Kae Montgomery, quien lleva varios años radicando en la Bahía de San Francisco y fue parte de FatChance Bellydance; la alemana Katarina Burda que como parte de Bal Anat, en los 60´s, fue protagonista de la primera compañía profesional de danzas de Medio Oriente, Mediterráneo  y Norte de África, compañía raíz de lo que sería una cultura occidentalizada del Bellydance y que repercute hoy en día a nivel internacional. La española Morgana Guibelalde, bailarina única dentro del género de Tribal Fusión pues amalgama las danzas de Medio Oriente y el Tribal Bellydance con Artes Marciales; además de la mexicana Alessa Fortuna, precursora del género del estilo Tribal Fusión en México, artista del contorsionismo, circo y burlesque y Fabricio Bonelli, actor, bailarín y Drag Queen.

Walky Ardaat y Janna Amarok, directora y productora respectivamente del Festival Be Tribal Bellydance, tienen como propósito crear un espacio de cohesión para la comunidad tribal bellydance actual y fortalecer a nuevas generaciones, tanto a nivel nacional como en América Latina, para que se acerquen a este género y su cultura, y de esta forma se valore su legado y aportación al mundo; además de   llegar a una  audiencia general que se  encuentre interesada en conocer más sobre este estilo dancístico.

Walky Ardaat desde hace 9 años, es uno de los pilares y promotoras de la comunidad tribal bellydance en México, y a través de Ghytiastudio, imparte clases regulares, cursos de especialización, seminarios y presentaciones junto con su compañía Ghytias Tribal Bellydance a nivel nacional y desde el 2016, el Festival Be Tribal Bellydance, el más grande en México especializado en tribal bellydance. Janna Amarok, integrante de Ghytias Tribal Bellydance, cuenta con más de 20 años de producción en el medio publicitario, cine y televisión, Diseñadora, Makeup Artist y ahora en el Festival Be Tribal Bellydance está a cargo de la producción junto con Walky Ardaat de eventos, seminarios y talleres, además de ser la responsable creativa detrás de la imagen del Festival así como de todos los eventos que se generan en Ghytiastudio.

Emulando e inspirado en  la cultura Tuareg del Norte de África, donde las mujeres colaboran en círculos, viven a lo largo del desierto, pero en determinadas celebraciones se reúnen para bailar, cantar y después regresar a sus lugares de origen, El Festival Be Tribal  Bellydance  busca ser un encuentro de 5 días, en el que se tendrá la oportunidad de acceder a seminarios de especialización, talleres, pláticas, bazar  en él que se exhibirán productos de importación como  joyería kuchi (joyería elaborada por etnias “Kuchi”, es decir, tribus o etnias nómadas del norte de India, Afganistán  y  Pakistán), textiles de India y Rajastán, Marruecos, Egipto, etc.

Asimismo, en el Tendi, Círculo de Clanes, un show de exhibición con destacadas intérpretes de Tribal Bellydance de todo el país y Latinoamérica. Sobresale en particular el Show de Gala, que contará con la participación de las principales maestras invitadas a este encuentro (Kae Montgomery, Katarina Burda, Divine Chaos Tribal Fusion, Morgana Guibelalde, Alessa Fortuna, Walky Ardaat, Najibah May y Fabricio Bonelli que será maestrso de ceremonias del esperado Show de Gala), sin dejar de mencionar la noche de Ahal (Hafla o fiesta), que es una convivencia de maestras e integrantes de las agrupaciones y público en general que quiere acercarse a esta festiva e inclusiva cultura. Todas las actividades son abiertas al público en general.

Los orígenes del Tribal Bellydance se remontan a los finales de los 80’s del siglo pasado con el American Tribal Style, que a su vez nace en San Francisco con el grupo Fat Chance Bellydance de la bailarina, maestra y directora Carolena   Nericcio, quien fuera alumna de Masha  Archer, heredera del linaje  Salimpour en Bal  Anat, la primera compañía profesional de danzas de Mediterráneo, Norte de África y Medio Oriente en Estados Unidos.

Es la misma Carolena Nericcio, quien empieza a estructurar una danza de improvisación grupal con base en códigos corporales inspirados en danzas del Norte de África, etnias de la India y el Flamenco por si mismo, y de esta manera otorgarle un fuerte sentido estético, de identidad étnica, antigua, de tribu y comunidad.

El American Tribal Style busca alejarse de la idea sexualizada del género femenino en la danza, en su lugar enfatiza el poder femenino de liderazgo, sin por ello demeritar el aspecto sensual, pero desde un sentido de celebración de la feminidad y el trabajo en equipo, en tribu.

Maestras como Sharon Kerr, y Elsanne Barrows son quienes inician los primeros pasos de la cultura Tribal Bellydance en México, en la década de 2000, surgiendo desde entonces grupos de mujeres y hombres que comienzan a irrumpir los escenarios, mostrando una danza poderosa, enigmática, mística y, a la vez, magnética, rompiendo con ello una forma tradicional del bellydance.

Una cualidad importante del Tribal Bellydance (término general que describe a intérpretes de American Tribal Style y sus derivaciones como el Tribal Fusión), recae en la improvisación dentro de un contexto de empoderamiento femenino, a partir no sólo de una profunda conciencia corporal sino incluso espiritual, donde existe un trabajo de comunión grupal y circular, en el que cada una de las intérpretes brilla con la misma intensidad, y comparten el liderazgo entre ellas para que de esta manera, destaque la agrupación per se.

El Tribal Bellydance, es una danza que rememora épocas y etnias ancestrales, donde se honra a la tierra, a la mujer, a la deidad femenina, y a los ciclos de vida, donde todos los cuerpos, y edades se incluyen.

“El Tribal Bellydance nos permite conectarnos con nuestro cuerpo de manera profunda y emocional, aceptarnos y sentir orgullo de quienes somos en realidad. Esta danza nos insta a conectarnos con nuestro ser interno para encontrar nuestro gozo a través de la danza y la música, y compartirlo con los otros miembros de la tribu y con los espectadores.” explica la también directora de Ghytias Tribal Bellydance y Ghytiastudio, Walky  Ardaat.

El Tribal Bellydance irradia una energía de arraigo a la tierra, y fuego en el cuerpo y las caderas.  El vestuario es exótico, pesado, étnico. La estética nos remonta a lo antiguo a través de amplias faldas y textiles, la joyería avejentada, pesada y de fines utilitarios más que estéticos entre mujeres de etnias kuchi. Los rostros elegantes y de maquillaje dramático, enmarcado por tatuajes faciales, evocan a Diosas de la creación y hoy en día es usual encontrar los cuerpos adornado de artísticos y extensos tatuajes, identidad de cada bailarina, todo enmarca la figura fuerte y poderosa y a la vez festiva de la bailarina y su tribu.

Si el American Tribal Style fue la raíz del estilo Tribal Bellydance, la otra vertiente fuerte de la cultura es el Tribal Fusión Bellydance, un subgénero que recupera las raíces étnicas y estéticas del American Tribal Style y lo fusiona con otros géneros dancísticos: danza contemporánea, ballet, jazz, hip hop, gothic, voguing, dance hall, danzas latinas y fusiones tan diversas como la bailarina que lo recrea.

La música sigue siendo “world music” y mezclada con más tintes electrónicos o clásica de medio Oriente, balkanica, electro swing, metal, etc. Y la estética es más ligera y busca definir más las líneas naturales del cuerpo femenino con textiles, igualmente étnicos como el assuit, textiles banjara, etc, en un afán de fusionar lo contemporáneo con lo étnico como base de inspiración, el American Tribal Style.

Una bailarina de Tribal Bellydance tiene el compromiso de estar bien a nivel personal e individual para después imprimir fuerza a sus compañeras de Tribu y de verdad poder conectar con ellas. Es una danza donde se insta a estar en equilibrio en mente y en corazón, porque es un estilo donde se ve directo a los ojos. Es una danza donde el ego se usa como una herramienta poderosa para brillar como agrupación. Individuos fuertes generan una Tribu poderosa y con una gran conexión al bailar.

En el Tribal Bellydance existen códigos creados por las primeras maestras, que hablan sobre la perfectibilidad del ser humano, pero que si se trabaja con respeto y armonía se puede encontrar el equilibrio. Es una danza que ayuda a desarrollar la intuición, se baila y se celebra a manera de ritual, donde el trabajo en círculo hace que el caos quede afuera, se convierte en una ofrenda para quien la baila, y para quienes la ven.

“El Tribal Bellydance, es una danza para cierto tipo de personas, creo que funciona en mujeres que buscan potencializar su poder de liderazgo, un poder que quieren irradiar a través de la danza, al trabajar en equipo y de esta manera conectarse más con su interior. En el mundo actual, la mujer está en un momento en el que se está reencontrando con su poder, en cuestión de ideas, de sus emociones y de su cuerpo. Esta danza, satisface esa idea de reencontrarte con tu poder personal y femenino, y poderlo proyectar y llevarlo a otros ámbitos de tu vida personal, laboral, o incluso para tener una relación sana a nivel de pareja, con la familia y sobre todo la aceptación de quien eres a nivel integral.” agrega Walky Ardaat.

Para Walky Ardaat, pilar de la interpretación y promoción del Tribal Bellydance en México desde hace nueve años, reconoce qué desde sus orígenes, la aceptación de este género dancístico no ha sido tarea fácil porque se formaron estereotipos erróneos acerca de su origen e interpretación.

“Nadie se detenía a pensar en la profunda riqueza étnica y espiritual que cobija al Tribal Bellydance. Lo limitaban a un baile sensual como a sucedido estereotípicamente con el bellydance”.

Por ello, Walky Ardaat y sus compañeras de senda quieren que, a través de este festival, la gente conozca la profunda filosofía de este arte que ellas han sostenido en el contexto tibetano de la “puja” (ritual), donde se honra desde el espacio donde danzamos, a las personas que conforman la tribu, a nuestros círculos personales, maestros y etnias, el cuerpo en el cual habitamos y el espíritu que le da vibrante vida.

Pueden encontrar en Ghytiastudio en el centro de Coyoacán, único estudio especializado en Tribal Bellydance en la Ciudad de México, clases regulares con maestras de alta preparación, tradición y experiencia como Najibah May , Sister Studio de faldeo de Divine Chaos Tribal Fusion, Kambrah Gil la máxima exponente de Gothic Fusion Bellydance, y la propia Walky Ardaat con American Tribal Style y Gypsy Caravan Tribal Bellydance y Janna Amarok, Makeup Artist con diplomado de maquillaje profesional para bailarinas, entre otras. Además de seminarios regulares con figuras internacionales del Tribal Bellydance y actividades como haflas e intensivos, en afán de especializar a la comunidad mexicana y latinoamericana.

Es así de esta manera que el Festival Be Tribal Bellydance se realizará del 09 al 13 de agosto de 2017 a las 19:00 horas, en el Salón Villa Flamingos * Salón Rojo el cual se encuentra ubicado en la Calle Rumania No. 1109, esquina Nevado, Colonia Portales. Del. Benito Juárez, CDMX.